¿Cómo superar la rutina en la pareja?
En cada pareja tenemos nuestro propio ritmo, y eso hace a nuestra identidad. Con el tiempo, las conductas propias de cada pareja se van tornando en hábitos. Los hábitos favorecen nuestra convivencia, ya que gracias a ellos no debemos estar constantemente pendientes de cómo se comportará nuestra pareja. Pero, también, los hábitos tienen sus desventajas; pues los hábitos tienden a transformarse en rutinas.
La rutina se instala en la relación de pareja cuando empezamos a sentir que no hay nada nuevo por hacer o vivir: los mismos roles, los mismos saludos, las mismas posturas sexuales, los mismos regalos, etc. Cuando la relación la vivimos como algo rutinario, será necesario que echemos mano a ciertas actitudes y comportamientos que nos ayudarán a contrarrestar esa sensación.
En cada pareja tenemos nuestro propio ritmo, y eso hace a nuestra identidad. Con el tiempo, las conductas propias de cada pareja se van tornando en hábitos. Los hábitos favorecen nuestra convivencia, ya que gracias a ellos no debemos estar constantemente pendientes de cómo se comportará nuestra pareja. Pero, también, los hábitos tienen sus desventajas; pues los hábitos tienden a transformarse en rutinas.
La rutina se instala en la relación de pareja cuando empezamos a sentir que no hay nada nuevo por hacer o vivir: los mismos roles, los mismos saludos, las mismas posturas sexuales, los mismos regalos, etc. Cuando la relación la vivimos como algo rutinario, será necesario que echemos mano a ciertas actitudes y comportamientos que nos ayudarán a contrarrestar esa sensación.
No demos por segura nuestra relación.
Mantengamos una actitud de conquista y seducción diaria.
No renunciemos a nuestro propio espacio personal, a las aficiones y amistades.
Cuanto mejor estemos con nosotras mismas, mejor podremos estar con nuestra pareja.
No usurpemos la intimidad de nuestra pareja (leer su correo, controlar sus llamadas, etc.).
No renunciemos a la intimidad en la relación de pareja (tengamos espacios para estar solos los dos, sin hijos, ni amigos, etc.).
No nos encerremos en nuestro mundo interior.
Compartamos emociones y sentimientos con nuestra pareja, y hablemos acerca de ellos.
No mantengamos actitudes inflexibles.
No mantengamos actitudes inflexibles.
Hagamos concesiones y negociemos cuando surjan discrepancias.
No dejemos que los malentendidos se acumulen. Aclaremos, perdonemos y pidamos perdón.
No reaccionemos de manera defensiva y escuchemos atentamente los reclamos de manera abierta y comprensiva. Procuremos el diálogo.
No debemos perder la magia.
No dejemos de llevarle al cine, darle regalitos, salir a comer, mimarle, etc. etc.
No celos, si no celos , debemos confiar en nuestra pareja cuando surjan dudas debemos calmarnos y luego dialogar.
Se que todo suena facil pero no lo es debemos tener mucha fuerza de voluntad para seguir cada paso
Y no olviden: El amor vence a la rutina
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